El cuarto del bebé según el FENG SHUI
El FENG SHUI es el arte de adecuar nuestro entorno para que nuestra energía fluya más libre y nos de mayores beneficios. FENG SHUI viento y agua, y brinda una visión más holística en cuanto al Universo que la compone.
En este caso expondremos “El cuarto del bebé”
La habitación de nuestro bebé debe reunir ciertas cualidades propias de lo concebido por el seno familiar. Ello puede ser, El abrigo o cobijo, la serenidad o tranquilidad y la contención.
Se recomiendan principalmente los colores claros o pasteles, pures dan sensación de limpieza, grandes espacios e iluminación. Si se deseara usar el blanco se recomienda hacerlo en pocas cantidades porque podría dar la sensación de una habitación muy fría y hostil.
En cuanto al amarillo, debe de ser muy clarito, pues podría hacer que el niño se sienta fastidiado, con mayor excitación, y alteraciones en su comportamiento, incluso puede tener problemas al dormir.
Los adornos en general que se puedan poner, se recomiendan que sean naturales, de fácil limpieza y seguros. No poner demasiados objetos en el cuarto para que la energía pueda fluir con naturalidad, de esta manera se le transmitirá seguridad, contención y estará libre e acción.
Si pensamos en los estampados tanto para las colchas, cortinas o sabanas, deben de ser vistosas, pero no con colores muy fuertes. Los diseños de ángeles son bien recibidos por los pequeños y deben reflejar la alegría.
Los artículos de madera son mejores que los de metal. El metal es frío y la madera cobija mejor al bebe. El hilo y algodón para sus pertenencias son ideales.
Todos sus juguetes y pertenencias no deben de estar esparcidos por toda la casa. Todo en un mismo sitio.
Todo artefacto eléctrico, sea el que sea, transmite energías muy excitantes y perturbadoras, para una habitación infantil o juvenil. Por eso es importante poner los menos posibles. Una estufa, aire acondicionado, tv, audio y luces está bien. Lo ideal es que cuando no se esté allí los aparatos se deben de apagar así no se carga la habitación con energías negativas.
El FENG SHUI es el arte de adecuar nuestro entorno para que nuestra energía fluya más libre y nos de mayores beneficios. FENG SHUI viento y agua, y brinda una visión más holística en cuanto al Universo que la compone.
En este caso expondremos “El cuarto del bebé”
La habitación de nuestro bebé debe reunir ciertas cualidades propias de lo concebido por el seno familiar. Ello puede ser, El abrigo o cobijo, la serenidad o tranquilidad y la contención.
Se recomiendan principalmente los colores claros o pasteles, pures dan sensación de limpieza, grandes espacios e iluminación. Si se deseara usar el blanco se recomienda hacerlo en pocas cantidades porque podría dar la sensación de una habitación muy fría y hostil.
En cuanto al amarillo, debe de ser muy clarito, pues podría hacer que el niño se sienta fastidiado, con mayor excitación, y alteraciones en su comportamiento, incluso puede tener problemas al dormir.
Los adornos en general que se puedan poner, se recomiendan que sean naturales, de fácil limpieza y seguros. No poner demasiados objetos en el cuarto para que la energía pueda fluir con naturalidad, de esta manera se le transmitirá seguridad, contención y estará libre e acción.
Si pensamos en los estampados tanto para las colchas, cortinas o sabanas, deben de ser vistosas, pero no con colores muy fuertes. Los diseños de ángeles son bien recibidos por los pequeños y deben reflejar la alegría.
Los artículos de madera son mejores que los de metal. El metal es frío y la madera cobija mejor al bebe. El hilo y algodón para sus pertenencias son ideales.
Todos sus juguetes y pertenencias no deben de estar esparcidos por toda la casa. Todo en un mismo sitio.
Todo artefacto eléctrico, sea el que sea, transmite energías muy excitantes y perturbadoras, para una habitación infantil o juvenil. Por eso es importante poner los menos posibles. Una estufa, aire acondicionado, tv, audio y luces está bien. Lo ideal es que cuando no se esté allí los aparatos se deben de apagar así no se carga la habitación con energías negativas.